PARASITOLOGÍA 1

  Llegando la primavera a todo propietario lo primero que le viene a la cabeza son los parásitos, en especial pulgas y garrapatas, pero hay una gran variedad de insectos que pueden atacar a nuestras mascotas. Para poder informar correctamente primero hay que conocer a qué nos enfrentamos.

Ectoparásitos

Son artrópodos, animales invertebrados. Tienen el cuerpo dividido en segmentos y apéndices articulados

Piojos
Se alojan en aberturas naturales, son aplanados dorso-ventralmente. Tienen una especificidad del hospedador y el contagio se produce por contagio directo. Los huevos son blancos y están unidos al pelo. El tratamiento son baños antiparasitarios.
Pulgas
Las vemos sobretodo en el dorso del animal, tienen unas poderosas patas traseras adaptadas para el salto, están aplanados lateralmente, se encuentran entre los pelos. Las hembras ponen huevos en cualquier sitio, son blancos y brillantes. Los adultos se alimentan de la sangre mordiendo, y las larvas del detritus del hospedador y de las deyecciones de los adultos. El tratamiento es tanto para el animal como para su hábitat: el lugar en el que habita, y ha de mantenerse durante varios meses.

Moscas
La principal amenaza es la Miasis o puesta de huevos de mosca en zonas de mucosa o heridas abiertas. Sus larvas excavan la piel y destruyen el tejido. El tratamiento consiste en la eliminación de todas las larvas visibles por medio de pinzas y los insecticidas como el Rosaleno. Como prevención de posibles infecciones, el tratamiento se complementa con un antibiótico de amplio espectro.
Cheyletiella
Se encuentran en la superficie de la piel del perro y el gato, su aspecto es parecido a la caspa. Se diagnostica mediante un raspado y se trata mediante acaricidas y baños. Es contagioso para las personas.
Otodectes
Afectan al conducto auditivo externo del animal. Es grande y de color blanquecino y produce bastante picor. Su ciclo dura unas 3 semanas y mediante una sustancia cementosa ponen sus huevos sobre la dermis. El cuadro clínico que presenta es una otitis ceruminosa con costras y exudado de color marrón negruzco. El tratamiento es tópico con acaricidas y sistémico.
Garrapatas
Son los ácaros más frecuentes en animales carnívoros domésticos, algunas están adaptadas completamente al hospedador, mientras que otras necesitan varios hospedadores para completar el ciclo. Aparte del daño directo: irritación, inflamación localizada, abscesos. Su acción más devastadora es la transmisión de la erlichiosis y la parálisis por toxicidad, ya que desprenden una sustancia que bloquea los neurotransmisores.
Demodex
La demodecosis se diagnostica mediante un raspado intenso ya que se encuentran en las capas más profundas de la piel, ponen sus huevos en los folículos pilosos y su ciclo dura de 20 a 35 días, la sintomatología más clara es la alopecia que aparece alrededor de los ojos y sin prurito, si la sarna está generalizada los síntomas se amplían a engrosamiento de la piel, prurito, pioderma, alopecia interdigital, etc.
El tratamiento se asevera según la gravedad de las lesiones, incluyéndose pomadas, baños, insecticidas tópicos y sistémicos. Y no se abandona hasta que tras cinco semanas de tratamiento no se efectúen tres días un raspado y dé negativo.
Sarcoptes scabiei
La sarna sarcóptica es la más irritativa, suele presentar una sintomatología ordenada: Primero afecta a codos y orejas, despúes a pecho y extremidades, afectando en un mes a todo el cuerpo. El tipo de alopecia es característico por ser papulo-costrosa y difusa, además presenta liquenificación, queratosis, hiperpigmentación y piotrauma.
El tratamiento consiste en baños antiseborreicos, acaricidas y amitraz. Tras dos semanas de no tener cuadro clínico se puede suspender el tratamiento.
Notoedres
Altamente contagiosa, esta sarna es específica del gato y tiene características comunes con la sarna sarcóptica de perro, pero la notoédrica se localiza en la cabeza y produce prurito intenso, se trata con ivermectina y amitraz.

Mosquitos: el flebotomo
El más popular es de la familia de los phlebotomus y es transmisor de la Leishmania. Es una enfermedad zoonótica pero que en personas sólo afecta a aquellas que estén inmunodeprimidas , esta enfermedad se conoce popularmente por la “enfermedad del mosquito” pero es muy importante tener en cuenta que no todos los mosquitos la transmiten por lo que a la hora de elegir productos de prevención no todos los que publicitan su protección para los mosquitos protegen de la leishmania. La leishmania tiene un gran polimorfismo clínico por lo que su diagnóstico depende no solo de la sintomatología sino de una buena anamnesis que permita encauzar el diagnóstico que se realiza por un test rápido y se controla a través de proteinogramas. Esta enfermedad es grave y no se cura completamente pero existen tratamientos paliativos que logran que el animal pueda llevar una vida normal si se trata a tiempo. Su sintomatología frecuente incluye cojeras por acantonamiento en articulaciones, afecta a la piel y al pelo provocando empeoramiento del pelo, seborreas etc, a las uñas que crecen a más velocidad, afecta a la cicatrización de las heridas retardándola, provoca anorexia, afecta a los órganos, provoca epistaxis, a nivel ocular provoca uveítis, ictericia etc. El tratamiento ahora es más variado pero el básico se conforma con glucantime y alopurinol. El glucantime por ser un tratamiento más agresivo debido a la forma de administración y el daño hepático y renal se está sustituyendo por miltefoxina y también se habla de la marobofloxacina.

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